ANTARES desembarca en Neuquén

"Antares" es el nombre de una estrella. La más brillante de la constelación de Escorpio. Su distintivo color rojizo ha hecho de ella un objeto de interés en muchas sociedades del pasado. Durante siglos, fue utilizada por los navegantes de altamar para guiar sus destinos.

Y en el presente, le da nombre a una reconocidísima marca de cerveza artesanal oriunda de Mar del Plata. 

Como nosotros los gurmeteros siempre andamos buscando nuevas experiencias gastronómicas, nos llegó el "datazo" de que muy pero muy pronto, llega a nuestra ciudad un bar Antares. 

.Antares, es una fábrica de cerveza que nació como nacen las mejores cosas: de la pasión y la amistad de tres personas: Mariana, Leo y Pablo.

Allá por los '90 Leo y Mariana se van de viaje por ahí con el espíritu aventurero que todos tenemos/tuvimos. Llegaron a EE.UU por esas vueltas del camino y en Florida conocieron a Tim Patterson, un californiano quien en el balcón de su casa, fabricaba su propia cerveza. 

Por su parte Pablo, iniciaba otro viaje. Por las páginas de libros añejos y sabios; investigaba los métodos ancestrales para diseñar y construir equipos para elaborar cervezas artesanales.

Y así, se coparon con la onda del "homebrewing" (fabricar su propia cerveza) en su tierra natal, Mar del Plata.

Los tres amigos abren a finales de los '90 el primer "Antares Brewup", en un barrio de esa ciudad. Buen ambiente, buena música, una original carta y sus tres primeros sabores de cerveza artesanal. Rápidamente se transformó en un clásico y se fue contagiando a otras ciudades. Tandil, La Plata, Bariloche, Mendoza, Palermo, Necochea, Pinamar, Rosario, Cañitas, Ituzaingó, Córdoba y Quilmes.

Antares es la cerveza artesanal líder del país. No sólo abastece a sus locales propios y franquicias, sino que también posee una línea que se ofrece en bares y casas de delicatessen de diferentes ciudades. Pese al gran crecimiento, nunca abandonó el método artesanal de elaboración, que incluye un cuidado minucioso de la calidad del producto final, y un respeto por las ancestrales técnicas de fabricación.

Y muy pronto (esperemos que muy muy pero muy pronto) estarán llegando a Neuquén. Acá los esperamos con el vaso en alto y listos para el brindis. Bienvenidos!