Maledetto Calzone

Como buenos amantes de la cocina tradicional de Italia, también hemos aprendido a preparar esta sabrosa comida, creando ricas variedades que podés preparar cuando lo desees.
El Calzone es originario de las regiones de Apulia y Campania, lugares que hasta el día de hoy siguen en disputa por adjudicarse la creación del plato.
El mismo fusiona dos de las comidas italianas más populares: la riquísima Focaccia de Bari y la suculenta pizza. Todo Calzone consiste en una suave empanada de masa que va rellena con queso, carne, verduras y algunos condimentos, y suele cocerse o comerse frito. Se puede acompañar con salsas como la marinera, la bechamel o la típica salsa de tomate.
Durante los siglos XX y XIX, el platillo se volvió internacional gracias a la inmigración de italianos a América, sobre todo en los países de Uruguay, Argentina y Estados Unidos, donde prevalece como una auténtica tradición.
El Calzone se concibió como un bocadillo callejero. Es normal comprarlo a vendedores ambulantes en Italia y debido a su forma y tamaño, resulta sencillo comerlo mientras andas por la calle.
Se dice también que, en un principio, el platillo surgió a causa de la creatividad de las madres, que buscaban una manera de entretener a sus hijos mientras amasaban el pan. Con los sobrantes de la masa de la pizza, improvisaron estas pequeñas empanadillas que rellenaban a su vez con los restos de tomate y queso. Aquí en Argentina son empanadas a secas. Ni se nos ocurre llamarlas empanadillas.
Otra curiosidad graciosa es que existen Calzones en miniatura, del tamaño de las tapas españolas para servir como aperitivo.
Además, el plato debe su nombre a los pañales, ya que su forma tan peculiar recuerda a la manera en la que se les ponen los calzoncillos a los bebés.
Así como los Calzone se consideran una variante de la pizza, existe otra versión bastante similar de los mismos. El Stromboli es un platillo de intenso sabor que, a diferencia de las empanadas, consiste en una masa rellena enrollada, cocida a la sartén o al horno.
Finalmente, debemos destacar que esta es una de las tres comidas más consumidas dentro de la gastronomía de Italia. Algo que no nos resulta extraño, debido a su sabor irresistible. El Calzone cuenta con sus propias recetas clásicas. Estas son las más conocidas:
Calzone Tradicional: Es básicamente lo mismo que la pizza Margarita, lleva salsa de tomate, mozzarella y hojas de albahaca.
Calzone de queso: Elaborado con diferentes quesos (mozzarella, parmesano, provolone y ricotta), salsa de tomate y salami.
Calzone siciliano: Hecho con jamón cocido y queso mozzarella sobre salsa de tomate. A diferencia de otros, se fríe exclusivamente con aceite de oliva.
Calzone de atún: Lleva atún en conserva con mozzarella y salsa de tomate o cebollas.
Calzone de cebolla: Uno de los más exóticos, la receta incluye cebollas bien doradas, anchoas y aceitunas picadas, cebolla de verdeo, queso pecorino y por supuesto, tomates.
Calzone de queso con espinacas: Se hace con queso de cabra o ricotta, finamente desmenuzado, al que se agregan espinacas sofritas con cebolla y ajo.
Por supuesto que se puede innovar o improvisar con los ingredientes que a uno le parezca. La de chorizo colorado y cuatro quesos es una diablura ¡¡ insuperable!!
M.E.G.