Un viaje a la costa patagónica

Desde el mar hasta la cordillera una inmensa región apenas poblada conserva enormes atractivos naturales y toda la majestuosidad de sus ecosistemas, la flora y fauna autóctona, sus bosques y ciento de kilómetros de litoral marítimo con su enorme atractivo biológico. La biodiversidad del mar argentino en sus profundidades y en sus costas habla de una riqueza inestimable.
Las inmensas llanuras, sus valles, la estepa patagónica y sus costas de acantilados esmerilados por los vientos son juntos a los valles productivos sus señas de identidad. De ahí salen merluzas y mariscos que se envían a mercados internacionales, junto a los corderos de Chubut y del sur rionegrino, las peras y manzanas del Alto Valle de Río Negro y Neuquén, la fruta con carozo y los tomates del Valle Medio rionegrino, junto a las cerezas, el lúpulo de Bolsón y el licor de pera que se produce en Allen son algunas de las marcas patagónicas que podemos mencionar como ejemplo de nuestras marcas indelebles.
Comer animales de caza, de chacra, de crianza a campo abierto o capturar alguna trucha de sus arroyos forman parte de los atractivos con los que se convoca a los turistas a los que se ofrece variados servicios; pero va más allá la vida en esta parte del planeta. Hay una cultura de la vida en armonía con la tierra y la naturaleza que le fue dada. El respeto por la biodiversidad, de sus santuarios naturales, nos lleva a destacar todas estas calidades.
El esparrago de mar
Y yendo para el lado de la costa patagónica quería resaltar uno de sus singulares productos, las salicornias o esparrago de mar. En Argentina, las salicornias son uno de los vegetales en la mira. Ya en 2007 uno de los prestigiosos premios de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación productiva del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de Argentina, los INNOVAR 2007, fue otorgado al estudio de esta planta. Los resultados apuntaron que la salicornia es una buena fuente de proteínas y minerales, además de contar, entre sus ácidos grasos esenciales, con el ácido graso poliinsaturado linoleico. Su aroma a hierbas y mar es ideal para acompañar platos de productos de mar o bien cocida como revuelto o a la plancha acompañada con un poco de queso crema, en ensalada con un alineo que acompañe su intenso sabor salino.
Se lo cosecha en verano cuando los brotes son tiernos y también se usan para pickles y ensaladas. Habita en las costas marinas y en los suelos salados de casi todo el territorio argentino pero donde hay más superficie es aquí en la Patagonia. Probar estos super alimentos es una experiencia que nos acerca la intensidad de nuestra tierra aquí en el sur del mundo.
M.E.G