Como agua para chocolate

No es muy común entre los argentinos incorporarlo en comidas saladas, suena como una extravagancia para nuestra tradición culinaria o para decirlo más certeramente para nuestra mezcolanza de cocinas europeas. Herencia de las migraciones que nos dieron la singularidad de ser el “crisol de razas” como tan vulgarmente se nos identifica.

Una Publicación de la mexicana Universidad de Veracruz cuenta que en la leyenda Quetzalcóatl le dio a los toltecas los granos de cacao, para que su pueblo estuviera bien alimentado y de esa manera pudieran ser personas estudiosas, sabias, artistas y artesanas. 

Quetzalcóatl robó el árbol del cacao del paraíso donde vivían los dioses y plantó el pequeño arbusto en Tula. Luego de que lo plantara, le pidió a Tláloc que enviara lluvia a la tierra para que la planta se pudiera alimentar y crecer. Luego fue ya visitar a Xochiquetzal, diosa del amor y la belleza, y le pidió que le diera al árbol flores hermosas. Con el tiempo la planta floreció y dio frutos de cacao.

Esta es la leyenda que se cuenta sobre el origen del cacao en México, una fruta que hasta ahora sigue siendo muy valorada en todo el mundo.

Entre los antiguos habitantes de toda Mesoamérica este fruto, alimento de los dioses, era usado como símbolo de riqueza.

Almacenarlo o beber el chocolate en agua era solo para guerreros o personajes de la alta sociedad, y en algunos casos se destinaba a celebraciones o ritos.

Se consumía el cacao mezclado con semillas de zapote y maíz, que se dosificaba en pequeñas bolitas o pastillas y después se entregaba a los guerreros mezcladas con agua caliente.

De la leyenda a la Industria

Los principales países productores de cacao son Costa de Marfil, Ghana, Indonesia, Nigeria, Brasil, Camerún, Ecuador y Malasia. México ocupa el onceavo lugar en la producción de cacao con 22 mil toneladas al año.

Con la llegada de los españoles el chocolate llegó a Europa, se compartió de España a todo el continente y así fue como llegó a manos de Coenraad Van Houten que en 1828 lo convirtió el cocoa.

Para 1870, el chocolatero Daniel Peters mezclaría el cacao con leche y azúcar para crear las barras de chocolate que se consumen como golosina en todo el mundo. El chocolate Suizo provocó una revolución en el mundo, los principales pioneros de esta transformación fueron Philippe Suchard, Charles Kohler, Jean Tobler Henrí Nestlé y Rudolf Lindt.

Kohler fue quien impulsó el chocolate con avellanas; Lindt le agregó manteca al cacao, Tobler estableció la primera gran fábrica en Berna a Nestlé se le adjuca haber inventado la leche en polvo y de su sociedad con Daniel Peter surgió el chocolate con leche.

Carl Russ-Suchard heredero del pionero del chocolate creó Milka, la marca que surge de la unión de dos palabras que en alemán significan leche y cacao: Milch y Kakao pero también está la leyenda que sostiene que Carl Russ-Suchard estaba enamorado de la soprano croata Milka Ternina.

Al creador del Toblerone, Theodor Tobler se le adjudica la leyenda de las formas características de ese chocolate, donde se sostiene que su forma piramidal tiene que ver con la inspiración en el monte Cervino de los Alpes. La otra más mundana la dan sus hijos que dicen que su padre quiso imitar la coreografía en líneas de las bailarinas del célebre cabaret parisino Folies Bergere, que termina su función donde las chicas forman una pirámide Humana.

Desde su descubrimiento hasta nuestros días el chocolate, derivado del cacao sigue maravillándonos. Les debo la receta de Isabel Allende en Afrodita donde recomienda un postre que si falla puede usarse como loción para mansajes sensuales.

M.E.G.