...La expansión de La Casa del Flaco sigue encaminada

Alonso, María, José y Marcos. Ellos son los Ortuño- Siliquini, capaces de reconfigurar el paisaje de la gastronomía rural en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén. Primero, con su comida preparada en el salón de La Casa del Flaco, ubicada en el kilómetro 13 de la ex Ruta 234 de Centenario. Y luego, desde hace cuatro años, con su incipiente (pero ya reconocida) fábrica de bondiolas, pancetas, jamones, y todo lo que se pueda derivar de la crianza de cerdos y cerditos.
“La fábrica tiene ya cuatro años, y va encaminada a seguir creciendo. Es un momento complicado en lo general, pero nosotros vamos seguimos creciendo, gracias a trabajar con otros emprendimientos y asociaciones de la zona. Nos potenciamos y sumamos entre todos”, comentó José Ortuño, la tercera generación de la familia emprendedora con profundas raíces de chacra.
A la fecha, sus proyectos siguen en la línea de separar los sus dos aristas comerciales. Con la mira fija en potenciar el rubro de la charcutería, mucho del trabajo actual va hacia el objetivo de comprar una parcela propia para el criadero de sus animales.
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