El vino, la bebida nacional

Va entonces esta pequeña recopilación de curiosidades rescatadas de diverso material bibliográfico y otras tantas páginas especializadas y como dijera la recientemente desaparecida Elizabeth Checa: botella abierta muerta.

¿Todo va de diez entre el vino y su envase?

Como todo ser vivo, el vino, al ser embotellado, tiene que adaptarse a su nuevo medio ambiente. En el primer contacto con la botella suele sufrir un pequeño rechazo a ésta. Este efecto es pasajero, dura entre dos y tres meses. Pasado este tiempo, si el vino se encuentra en una bodega apropiada, comenzará a desarrollar sus cualidades.

 ¿Se puede hacer vino blanco con uvas negras?

El vino tinto es exclusivo de las uvas negras, pero el blanco puede elaborarse tanto con uvas blancas como negras. La tinta o materia colorante se encuentra en la piel y las pepitas de la uva, por lo tanto, el vino blanco resulta de la fermentación del mosto sin estar en contacto con dichas partes sólidas de la uva.

En el vino blanco, la parte leñosa del racimo se prensa junto a las uvas; si se elabora el vino blanco sin la parte leñosa del racimo se denomina ‘blanc de blancs’.

¿Qué son las lágrimas del vino?

Son esas gotas que quedan adheridas en las paredes de la copa después de hacer girar el vino y que son formadas debido al grado alcohólico del propio vino. Sin embargo, sólo en Argentina y España las llamamos así, mientras en Alemania las llaman ‘ventanas góticas’ y franceses e ingleses las llaman ‘piernas’, por poner algunos ejemplos.

¿Por qué se plantan rosales en los viñedos?

El motivo no es decorativo sino preventivo. Las vides son muy sensibles al ataque de un hongo que provoca una enfermedad llamada “oidio”, muy dañina y difícil de erradicar si no se detecta precozmente. Este hongo también ataca las flores delicadas, como las rosas, y sus síntomas (manchas en las hojas) son visibles antes en los rosales que en las vides. Por tanto, el motivo es que el rosal sirva de alarma para detectar a tiempo la enfermedad y tratarla en la viña antes de que sea demasiado tarde.

Argentina celebra el Día Nacional del Vino, una de las bebidas más importantes y representativas a nivel país. Además, en 2010, el vino fue nombrado bebida nacional mediante decreto y ratificado por una Ley en 2013. Este suceso marcó el hito de que, desde ese entonces, cada 24 de noviembre se celebra su día con una copa en alto.

Sin embargo, este momento de brindar, es el final de un recorrido que comienza en una de las 18 provincias argentinas que están habilitadas para producirlo actualmente. Esto permite que Argentina sea, actualmente, el quinto mayor productor de vino del mundo y el Malbec el que más presencia tiene entre los elaborados nacionales que creció un 31% su producción desde 2012 a 2021.

Desde 2011 hasta 2020, tuvo un incremento interno del 118% y 97% en la exportación. La gran ventaja que tiene el país es que la variedad de condiciones climáticas permite ofrecer excelentes calidades de vino de distintas uvas.

Los dejo porque estoy por descorchar y celebrar su día con nuestra bebida nacional, chau.

M.E.G.