La tortilla de la paz y de la discordia

Copiamos la receta de uno de los mejores sitios de receta de la cocina española. Más abajo te explico el porque de la discordia, ahora vamos a la tortilla de la paz.

Para ello, vamos a hacer esta tortilla de papas con dos toques especiales ya que a las papas las vamos a cocinar partiendo de aceite en frío para conseguir un confitado que las haga más cremosas y la cebolla la vamos a caramelizar y añadir después a las papas. Si preparas la receta tal como la contamos a continuación, el éxito estará garantizado.

Comenzamos con la tarea más larga, la de caramelizar la cebolla que nos llevará unos 30 minutos. Para ello, pelamos la cebolla y la cortamos en juliana. Después la ponemos en una sartén a fuego muy lento y dejamos que se haga muy despacio, removiendo de vez en cuando. No nos interesa que se dore la cebolla, sino que se vaya pochando muy despacio.

Mientras la cebolla se hace, pelamos las papas y las cortamos en rodajas finas, procurando que todas ellas sean de tamaño uniforme. Las dejamos en agua durante 15 minutos y ponemos una sartén con aceite (si es de oliva mejor) abundante en el fuego.

Sin dar tiempo a que el aceite se caliente, añadimos las papas y dejamos que se vayan friendo muy despacio, partiendo de un aceite casi en frío. Así conseguimos que las papas se confiten en lugar de dorarse. De todas formas, cuando lleven unos diez minutos y hayamos removido de vez en cuando, podemos subir el fuego para conseguir que algunas de las papas queden más tostaditas, originando así contrastes en el plato final.

Sacamos las papas, las escurrimos bien del aceite y las ponemos en un bol grande. Escurrimos la cebolla cuando esté en su punto, y la ponemos sobre las patatas. Batimos los huevos y los añadimos al bol, removiendo con un tenedor para que se mezclen bien los tres ingredientes.

Cuajamos la tortilla en una sartén con una cucharada de aceite durante unos tres o cuatro minutos y le damos la vuelta. Para ayudar a los que no sean muy duchos en esa operación, existen en el mercado sartenes dobles que permiten dar la vuelta a la tortilla sin riesgo de que se nos derrame.

Esta misma técnica permite que puedas hacer otras tortillas, de verduras como suelen hacerse de zapallitos, acelga, verduras que sobraron de alguna otra comida o de fideos y de arroz. Todo lo que tu imaginación desarrolle puede convertirse en una apetecible tortilla. 

En el caso de la Argentina son muchísimos los que la prefieren con chorizo colorado y la llaman tortilla española y sin embargo en España nunca tuvo esa denominación. También están las que llevan jamón y queso o daditos de panceta ahumada.

Una de las que hace furor en las redes es la de @laschicasdela3 que tienen un puesto en el Mercado Central de Buenos Aires realizan una tortilla rellena de jamón y queso que la rompe! Y genera cola de clientes esperando que salga al servicio.

El otro tema muy recurrente en cuanto a la tortilla y que divide aguas desde hace años y que ahora podríamos decir que forma parte de la grieta argentina es ¿cocida o babé? 

Se que cada cual tiene su preferencia yo me quedo con la jugosa por dentro y crujiente por fuera. Ya compartiré la técnica. Chau

 M.E.G.