Remolacha o betarraga

Sus nombres más comunes en español son remolacha, betabel, beteraba, betarraga y beterraga. Existen numerosas variedades cultivadas, algunas para su consumo como verdura, y otras como materia prima industrial. Entre las primeras están las acelgas y las remolachas de huerto y entre las segundas, la remolacha azucarera y la remolacha forrajera.
De ande somos
Hay tres subespecies de remolacha reconocidas. Todas las cultivadas pertenecen a la subespecie vulgaris pero su antepasado, la subespecie maritima, también llamada remolacha de mar, se encuentra sobre todo en zonas próximas al Mediterráneo, en la costa atlántica de Europa y la India. La tercera subespecie, llamada adanensis, se encuentra en Grecia y Siria.
La variedad de mesa es de raíces gruesas, rojas y carnosas, que se consumen principalmente cocidas; el color se debe a dos pigmentos, la betacianina y la betaxantina, que resultan indigeribles, tiñen el bolo alimenticio, los excrementos y la orina de ese color. Sin embargo, por su atoxicidad se usa frecuentemente como colorante en productos alimentarios.
Como subproducto de la industria azucarera se encuentra la coseta de remolacha. Este residuo industrial es utilizado para la alimentación del ganado principalmente. Algunos de los posibles usos debido a su alto contenido de pectinas es su utilización para la producción de biocombustibles a través de un tratamiento enzimático y su posterior fermentación.
En la cocina
En nuestro país se usa mucho como ensalada, cocida o cruda, rallada o al horno y también para relleno de pastas o para dar color a ciertas comidas.
Esta idea de hacer hummus surge a partir de cocinar algo distinto para acompañar un pernil con algunas salsas diferentes y esta es la receta para 4 personas:
250 gramos de remolacha cruda; 2 cucharadas de tahini (pasta de sésamo triturado)
1/4 de taza de zumo de limón; 1 ó 2 dientes de ajo cortados pequeños; 1 cucharadita de comino en polvo; 1/2 cucharadita de cilantro en polvo; la ralladura de la piel de un limón; una pizca de sal marina y pimienta negra.
El procedimiento es sencillo, se cocina la remolacha al horno o al vapor, una vez logrado el punto deseado se mezcla con los condimentos y el tahini y se procesa incorporando el jugo de limón y el aceite que sea necesario. Proba y contame!
M.E.G.