Cúrcuma, te quiero…

La cúrcuma es conocida por sus atributos saludables e incorporarla en recetas, como colorante o especia, es una forma de sacarle jugo a esta planta de la familia del jengibre. Los rizomas se hierven, secan y muelen para obtener el conocido polvo de intenso naranja, utilizado como colorante con el nombre E-100. Durante años ha sido empleado en la medicina tradicional, debido a las propiedades que se le atribuye, como antioxidante y anti inflamatoria.
De la misma, se utilizan las raíces, ralladas o en polvo y es nativa de Asia, donde es muy utilizada en la cocina. A China llegó alrededor del año 700 D.C. y en la actualidad podemos encontrarla en los supermercados de todo el mundo, junto a otras especias.
Su sabor es suave, si se la emplea correctamente. Tiene un aroma similar a la mostaza y a la pimienta negra, pero maravillosamente, no pica. Contiene curcumina, un químico de color amarillo que produce la planta y que se utiliza como colorante en la industria alimentaria.
En la cocina puede usársela como colorante y en su medida justa, el sabor es imperceptible pero logra matizar de amarillo la preparación. Incluso hay quienes reemplazan al azafrán por esta especie. Ideal para dar color a paellas, arroces, revuelto de tofu, guisos, sopas, etc.
Como especia, podes usarla en dulce y salado, se parece al jengibre y es uno de los ingredientes indispensables del curry.
En síntesis, hoy en Gurmeteando, te recomendamos usar cúrcuma, podes implementarla en vinagretas, salsas, verduras, caldos y mucho más. Y como no podía faltar, te compartimos estos tips para que puedas prepararte tu Cúrcuma Latte: debes poner leche al fuego con una cucharada pequeña de canela, otra de cúrcuma y un dátil. Luego, debes remover constantemente para conseguir espuma. Finalmente la servís templada.