Sombrerito Blanco: churros para no olvidar

Este reconocido emprendimiento neuquino tiene ya 15 años y surgió cuando Ariel Antúnez y su pareja Claudia comenzaron a fabricar churros entre sus conocidos. Hasta que con el correr del tiempo, llegó el gran desafío de inscribirse dentro del registro comercial de la Municipalidad y convertirse en todo un negocio.
Sobre aquella etapa Ariel recuerda “Teníamos temores, no teníamos dinero para que el negocio de repente estuviera, veníamos de la nada. Fue un verdadero desafío comenzar con todos los trámites comerciales. Pensar qué mecanismo tiene un negocio, como días, horarios, tareas, stock, mercadería y ver cómo nos íbamos a organizar”.
Asimismo, Ariel explicó que un negocio no trae solo ganancias, sino que también trae inconvenientes, en cuanto al personal, gustos del cliente, competencia, etc. Y que es la experiencia lo que hace “que uno se se vuelve más canchero” a la hora de los obstáculos que todo emprendedor debe saber enfrentar como un gladiador posmoderno.
Entre una de las adversidades que se les presentó, este emprendedor recordó con sabiduría que hace unos años atrás, cuando habían logrado ser populares por bañar los churros con chocolate, apareció en escena un competidor muy astuto que imitó el producto y la marca.
“Lo que sucedió es que muchos de nuestros clientes se confundieron y tuvimos bajas en las ventas. Tratamos entonces de concentrarnos en mejorar los producto; sabíamos que nuestros clientes no nos iban a abandonar. Es como en las carreras, no podes mirar al que viene detrás, porque podés tropezar. Entonces teníamos que seguir corriendo hacia adelante”, relató Ariel a Gurmeteando.
Respecto a la pandemia, Sombrerito Blanco también tuvo que luchar, ya que este negocio funciona en las cercanías del río y la circulación era sólo para esenciales. “Teníamos incertidumbre y miedo, hasta que decidimos empezar con el tema delivery, siempre preocupados por la calidad del producto, fue todo un aprendizaje”.
Para finalizar Ariel contó que se siente gratificado de haber generado un parámetro nuevo en Neuquén respecto a la calidad del churro. “Armamos con paciencia un sistema donde el producto se prepara y entrega en el momento, para que pueda ser disfrutado al instante. Siempre buscamos que el cliente se sienta contento y eso vale más que cualquier ganancia. El placer de poder entregar algo bien hecho, no tiene precio”.
Sombrerito Blanco:
Atención a partir de las 15 hs.
Dirección: Calle Copahue 950, ciudad de Neuquén
Teléfono: 299-5491595
Instagram: churros_sombrerito.blanco